La vida de una estrella del fútbol puede parecer perfecta desde fuera, y en muchos sentidos lo es. Son chicos jóvenes, exitosos y con mucho dinero, reconocidos en todo el mundo, ídolos de masas que suelen recibir el cariño de miles de aficionados cada semana. Pero también están expuestos, precisamente por eso, a una presión absolutamente desmedida por parte de la prensa y los propios aficionados. Un chico de apenas veinte años puede pasar de ser el mayor héroe de la ciudad a un auténtico villano en cuestión de días. Y todo por hacer que la pelota entre o se vaya fuera. El fútbol es un deporte que levanta pasiones exacerbadas en todo el mundo, pero hay un país donde se considera una religión, un asunto que va más allá de todo lo demás. Hablamos del lugar donde este deporte nació, al menos con sus reglas actuales, y desde donde se exportó al resto del mundo: Reino Unido.
A finales del siglo XIX ya había numerosos clubes a lo largo y ancho de toda Gran Bretaña, jugando las primeras competiciones oficiales. A su vez, las empresas donde trabajaban los ingleses fuera de Reino Unido también solían tener sus propios clubes de fútbol, en países como Francia, Alemania, España o la propia argentina. Acá recibimos la influencia en aquellos últimos años del siglo XIX para la formación de diferentes clubes donde al principio, irónicamente, solo podían jugar extranjeros. Los argentinos pronto nos enamoramos del balompié, y no tardaron en aparecer también los clubes locales, como el Club Gimnasia y Esgrima, el decano de nuestro fútbol. Mientras tanto, en Inglaterra ya se desarrollaban torneos de muy alto nivel, y el fútbol comenzaba a ser una tradición indiscutible en la gran isla. A pesar de todo ello, el país solo ha ganado una vez la Copa del Mundo, algo que llama mucho la atención siendo ellos mismos los “inventores” de este deporte. La calidad de los ingleses es indiscutible, pero es cierto que su fútbol suele ser algo más tosco de lo que estamos habituados a ver en estos días, y tal vez por eso no han encontrado tanto éxito como esperaban. O tal vez tenga que ver también la necesidad de muchos jugadores por “salir” de lo que un futbolista normal suele hacer.
Futbolista británico de éxito
Jermaine Pennant ha tenido una carrera brillante y llena de logros, pero también con muchas polémicas. No es algo extraño en un jugador inglés, porque solo hay que recordar nombres como los de Paul Gascoine o George Best, e incluso Wayne Rooney más recientemente, para encontrar escándalos en el fútbol británico. Pennant nació en 1983 en Nottingham, al norte del país, y a pesar de tener ascendencia jamaicana siempre se mostró ansioso por jugar con la selección inglesa. Llegó a la categoría sub-21, pero jamás debutó con la absoluta, algo que seguramente tuvo que ver con sus problemas de indisciplina. Fue fichado por el Arsenal con apenas 15 años por un precio de dos millones de libras, pero ya en aquellos momentos solía crear polémicas por su comportamiento tanto dentro como fuera de la cancha.
Sus mejores años, en la Premier League
Pennant ha disfrutado de dos décadas de fútbol al más alto nivel, desarrollando casi toda su carrera en la Premier League de su país. Debutó con apenas 16 años en el Arsenal, y demostró ser un centrocampista veloz y ágil, con una gran capacidad ofensiva. Pasó también por el Leeds United y por el Birmingham, equipo donde terminó de explotar totalmente, marcando muchos goles y dando asistencias. Mientras tanto, su desarrollo en la selección inglesa parecía imparable hasta que una polémica con el seleccionador sub21 le apartó de las convocatorias. El problema de indisciplina de Pennant empezaba a limitarle bastante a la hora de llegar más lejos, pero no le impidió fichar por el Liverpool, que en aquel momento vivía un periodo muy exitoso.
Sus primeros años en el Liverpool fueron muy buenos, pero pronto los escándalos volvieron a la luz. En 2007 fue detenido por agresión a su pareja, y tuvo que pagar una fuerte multa por ello. En 2008, ya separado, se le empezó a relacionar con actrices y modelos británicas, colgándole el cartel de ser todo un mujeriego. Él no lo negaba, y parecía más interesado en disfrutar de todo aquello que del propio fútbol. En el año 2009 llegó cedido al Real Zaragoza, equipo de la Liga Española, donde apenas tuvo presencia a pesar de ser uno de los fichajes más sonados. Se habló más de sus anécdotas que de su rendimiento, como la vez que dejó su Ferrari en un parking de la ciudad y no volvió a por él. Pennant reconoció que en aquella época solo pensaba en disfrutar de la vida, las fiestas y las mujeres, más que en el fútbol. Tras volver a Inglaterra pasó por varios equipos, como el Stoke o el Wigan, hasta terminar en el Bury FC de la League One.
Despedido del Bury por aparecer en videos porno
El jugador, ya en sus últimos años de carrera, aunque todavía joven, se desempañaba en este club de la segunda categoría del fútbol inglés, tratando de llamar la atención de algún grande de la Premier para volver a la élite. Sin embargo, sería despedido a los pocos meses, ya en 2018, por una razón cuanto menos sorprendente. Se descubrió que Pennant había aparecido en un video sexual para una web de cámaras eróticas. Lo hacía en compañía de su esposa, la glamour model Alice Goodwin, y con la cara tapada para evitar que se le reconociera. Sin embargo, en esta era donde todos los futbolistas parecen ser adictos a los tatuajes, basta con buscar alguna señal en la piel para reconocer al instante a cualquier jugador.
Y así pasó con Pennant. Un tatuaje muy peculiar en su mano derecha le delató, y cuando se supo del escándalo, el club no dudo en despedirle. Puede parecer una decisión bastante extrema porque al fin y al cabo, el chico no estaba haciendo nada malo, pero en el Bury no pensaron lo mismo. Querían verle fuera del equipo, al que tampoco estaba aportando demasiado en su juego. Pennant, de hecho, acusó a su club de haber buscado una “excusa” para rescindir su contrato, y negó que fuera una estrella del porno, como muchos habían titulado en Inglaterra. Tras este incidente, el jugador ha dejado el fútbol profesional, aunque no sabemos si seguirá con sus shows eróticos…
Alice Goodwin su excitante chica
La chica con la que Pennant aparecía en el polémico vídeo no era otra que la modelo británica Alice Goodwin, su esposa desde hace años. La joven comenzó posando desnuda para revistas de su país como Zoo o Nuts, y se convirtió en una de las glamour models más destacadas de toda Gran Bretaña, logrando incluso fama más allá de sus fronteras. Morena, de curvas infartantes y con un morbo muy especial, Goodwin ya fue relacionada en el pasado con otros futbolistas, como Cristiano Ronaldo o Wayne Rooney. Sin embargo, su única relación seria con algún jugador ha sido la de Jermaine Pennant, a quien parece que pudo convencer para iniciarse en el mundo de las webcams eróticas junto a ella.