La Premier League es una competición muy abierta con varios aspirantes al título, pero también con una clase media-alta que puede dar un susto a cualquiera. Como el Tottenham Hotspur del técnico argentino Mauricio Pochettino.

El Manchester idílico que recibió Pep Guardiola a comienzos de temporada se desvanece poco a poco. Este domingo, el Tottenham lo superó 2 a 0. Los ‘citizens’ han cosechado así la primera derrota de la era Guardiola. Un resultado que comprime la parte alta de la Premier, con los del Etihad Stadium con sólo un punto sobre los Spurs y dos sobre el Liverpool de Jürgen Klopp. El United de José Mourinho, que no ha pasado del empate contra un Stoke sumergido en un pozo, está a cinco puntos del líder.

Sorpresa en Londres

En White Hart Lane, todas las voces que vaticinaban este año un paseo militar del City se han silenciado de golpe. El partido ha demostrado que si los de Guardiola no van detrás la pelota con la misma intensidad que el rival, sufrirán. El sello que en pocos días ha imprimido el de Santpedor a su nuevo club, con presión alta y velocidad en la transición, lo ha exhibido el Tottenham.

Los de Pochettino se han aprovechado de las dudas iniciales visitantes –en la misma confección de la idea de Guardiola, que ha puesto Fernandinho y Fernando titulares a la medular– y de un nuevo error de Aleksander Kolarov a la hora de sacar la pelota para avanzarse en el marcador. Dele Alli ha marcado el 2 a 0 y Bravo ha parado un penalti a Lamela. Agüero y Iheanacho han tenido las mejores ocasiones de un City, que ha echado de menos Kevin De Bruyne, la joven estrella belga que continúa alejada de los terrenos de juego debido a una incómoda lesión. Después del empate en Champions contra el Celtic Glasgow, habrá que ver si el City responde o se hunde como ha hecho en otras ocasiones.